jueves, 29 de abril de 2010

Coja el timón de su vida!

Escribo en este blog una entrada sobre qué es tener inteligencia emocional. Es algo que estudia la Psicología positiva porque es fundamental para conseguir el bienestar y el éxito en la vida, en sus múltiples facetas.

Pero para desarrollar la inteligencia emocional hay que saber de forma concreta y clara en que se fundamenta. A partir de aquí podemos autoevaluarnos y esforzarnos para mejorar día a día. La inteligencia emocional se basa en:

- Ser consciente de los sentimientos propios y utilizarlos para tomar decisiones en la vida.
- Saber controlar las vivencias emocionales, sin que éstas nos dominen (paralizándonos por las preocupaciones, depresiones, enfados, etc.).
- Canalizar los impulsos en dirección a los objetivos que nos marquemos.
- Ser perseverante ante los contratiempos y dificultades.
- Ser perceptivo y saber interpretar las emociones de los demás.
- Vivir los sentimientos con armonía.

Quizás son puntos aún demasiado genéricos. En febrero de este año 2010 puse una lista de conductas y actitudes más concretas, que según el psicólogo Robert J. Sternberg llevan al éxito en la vida. Si aún necesita más orientación, mi consejo es siempre leer un libro de un autor de reconocida solvencia y consultar a un psicólogo que trabaje con estos temas.

viernes, 9 de abril de 2010

El amor asfixiante

Amar de una manera intensa y excitante, y además pasional, es una experiencia a todas luces, maravillosa. Pero es sólo al inicio. No lo pierdas de vista. Contar con una pareja que todo el tiempo necesita presencia, reaseguramiento emocional y ser confirmada, es una tarea bastante desgastante.

En los amores asfixiantes, así sucede. Es tal el brillo y la atracción que nos sentimos atrapados. Y, entonces, pareciera, que estamos condenados a la creencia: ¡Vivieron felices para siempre!

Además, sino lo sentimos así, es porque estamos realmente muy, muy, mal para los demás.

Las personas que muestran un estilo asfixiante en sus relaciones, necesitan de acciones de teatralidad, que se muestren sus encantos, además de que siempre estén en la situación, de que ellos son perdedores.

Aún cuando en el fondo su necesidad es de ser vistos y tomados en cuenta, de acuerdo a sus encantos, sufren irremediablemente, la falta de reconocimiento de sus deseos de ser mimados y mirados.

En estos tipo de amores asfixiantes toda la vida, interese, amores, encuentros y desencuentros, tienen que girar en torno a la relación en pareja. ¡Qué desgaste, en la vida, en la relación y en las maneras de relacionarse!

La pareja requiere tener una vitácora acerca de los movimientos de su pareja.

- A dónde vas?

- Con quién?

- A qué hora regresas?

- En qué invertiste toda la lana que te di?

En estos amores asfixiantes, lo primero que se observa es una inmadurez afectiva. Pareciera que es más importante sentirse bajo los influjos del amor romántico, que sobre la realidad de lo que sucede en la relación en pareja.

En este tipo de vínculos siempre queda la sensación: “de podría haber dado algo más”… Pero ese algo más, siempre parece ser una circunstancia intangible, difícil de satisfacer.

Cuando alguien dice: Tengo sed, rápidamente podemos ofrecerle algo para saciar su sed. En los amores asfixiantes sucede todo lo contrario, cuando algún miembro de la pareja, dice quiero amor, el otro miembro de la pareja, le da espagueti, arroz, diversiones, conversaciones, lo que sea, pero menos, amor.

Por qué nos enganchamos en relaciones asfixiantes?

Quizá porque tendremos varias necesidades insatisfechas, que por supuesto, es imprescindible recrear en nuestra relación en pareja, así somos los seres humanos, no te sientas tan mal…

A todos nos ha pasado!

Pero cuando eres capaz de reconocer, entonces, ahí se encuentra tu desarrollo personal, el crecimiento psicológico y espiritual, lleva tiempo, no desesperes…

El dolor, sólo se sana reconociéndolo, aceptándolo y, superándolo…

lunes, 5 de abril de 2010

Relaciones Tóxicas

Las relaciones en pareja que se caracterizan por estar viviendo alguna manera tóxica, como su nombre lo indica, ambos integrantes de la pareja, se encuentran agrediendo, lastimando o bien abandonando el vínculo con la pareja.

Los dos integrantes de la pareja sufren, se experimenta pena y dolor con momentos poco alegres y satisfactorios, de manera que no hay una compensación en sus circunstancias, que les permitan experimentar algún grado de placer o alegría en la relación.

Una de las condiciones de poder establecer sí estamos en una relación tóxica, se refiere a la sensación de que es necesario desdibujarse como persona para que el otro esté contento y no provocar conflictos en la relación. Ceder a los deseos del otro todo el tiempo, con tal de no provocar problemas y en aras de la paz y la armonía del vínculo.

Desdibujarse, quiere decir no contar. No contar, significa que tus intereses y necesidades no están siendo resultas, y por el contrario, cada momento necesitas emprender más acciones para no verte, para no brillar, para no ser vista o visto, y de esta manera creer, que todo irá bien.

Sí tu sensación es que necesitas borrarte como persona, en tus opiniones, gustos, necesidades y expresión de sentimientos, entonces, seguramente te encuentras en una relación que mantiene niveles de toxicidad para ambos integrantes de la pareja.

Una relación que se caracteriza por ser tóxica implica que uno o ambos miembros de la pareja pasan más tiempo experimentando sentimientos de malestar que de bienestar en sus interrelaciones y en las experiencias de su vida en pareja.

Son parejas que tienen una gran dificultad para mediar los conflictos, las causas pueden ser infinitas. La personalidad de uno o del otro, los hábitos, la fallas en la comunicación, las desilusiones de ambos frente al vínculo, los celos, la infidelidad, el abuso. El caso es que no pueden mediar y poner sobre la mesa los conflictos reales, ya que de ser así, causaría un gran dolor. Lo paradójico, es que de todos modos viven sus vidas con un gran dolor y sentimientos encontrados, entre tristeza, culpa, remordimientos. Y cada día más y más la relación se fractura, por las razones que sean.

La realidad es que no se puede sacar nada provechoso de estos amores, a veces mal comprendidos, sí tu relación en pareja te mantiene más en la dependencia, tristeza, temor, sacrificio, seguramente no va a cambiar, hasta que emprendas acciones diferentes en tu manera de valorar tu propia estima. De lo contrario, continuarás minando tu autoestima y tu valor personal.

Sí tu pareja no te permite ser como eres y necesitas renunciar a ti, seguramente estás muy, muy intoxicado en tu relación.

Articulo escrito por: Ana Giorgana

Etiquetas

Blogumulus by Roy Tanck and Amanda Fazani