miércoles, 9 de junio de 2010

Cuándo es mejor separarse de una pareja

La gran mayoría de las personas que no llevan una vida de pareja satisfactoria, saben que su relación no cuenta con una realidad de futuro.

Sin embargo, una y otra vez, se preguntan sobre:

¿Qué deben hacer, sí romper o seguir?

¿Intentan desesperadamente comprender por qué razón sus parejas son de tal o cuál manera?

Pero por mucho que se pregunten, que lloren y se quejen. Sólo ellas, en lo más profundo de su ser conocen la respuesta. Expresiones cómo: “Mi cabeza me dice una cosa, pero mi corazón otra”, seguramente se encuentran viviendo en un autoengaño. Lo saben pero aún no se atreven a reconocerlo o a aceptarlo. Quizá por dolor, tal vez por miedo, o en última instancia por no encarar la triste realidad.

El amor y la relación en pareja son un termómetro muy exacto que mide la manera cómo va siendo nuestro estado de ánimo y nuestra forma de contemplar la vida. Existen, sin embargo, diversas situaciones vividas que van minando la intensidad de tal amor. Por nombrar algunas de ellas, se encuentran:

La infidelidad.
La deshonestidad.
La desconfianza.
El mentir de manera crónica.
La violencia psicológica, física y sexual.


Los factores antes mencionados, saltan a la vista. Los vemos, los sentimos, nos damos cuenta, pero a pesar de ello, no logramos desprendernos de la obsesión de esa relación. Nos autoengañamos. Además de lo doloroso de la relación, se encuentra el desprecio de nosotros mismos por tolerar dichas situaciones.

Pareciera que por momentos ni siquiera podemos separarnos de esa pareja que nos ha herido y se ha tornado indiferente con nuestro afecto. Es importante tomar en cuenta varios factores:

Sí nuestra pareja ha violentado nuestro amor, quiere decir, que no somos tan apreciados para ella. Entonces, por qué seguir otorgándoles nuestro afecto, nuestro tiempo, nuestro pensamiento y nuestra presencia? Sí por las razones que sean nuestra pareja nos ha mentido, ha sido deshonesta y al ha llegado a la infidelidad. ¿ Será entonces que somos tan importantes para esa persona que no le merecemos ningún valor?
Me parece que el autoengaño toma lugar cuando requerimos enfrentarnos a nosotros mismos y a nuestra verdad. Todos sabemos lo que significa vivir momentos difíciles con la pareja, que es muy distinto, a que nuestra relación se encuentre traicionada, violentada o maltratada.

Tomar conciencia de que la ruptura es necesaria para recuperarnos, es importante porque cuando la relación en pareja te destruye más que te construye, no se puede seguir ahí. Se encuentran en juego la salud emocional, la salud física, la autoestima y el orgullo propio y la dignidad personal.

La renuncia a esa relación y la aceptación de que se acabó porque no es conveniente son los primeros pasos para romper con el propio engaño. Así se inicia el proceso de autoaceptación y de resignación. Duele sí, pero no es conveniente continuar viviendo al lado de esa pareja. Y de ahí emprender un proceso de comprensión respecto de nuestra tortuosa relación en pareja:

¿Qué me hace feliz de esta relación?
¿Qué me hace tan desdichada con esta pareja?
¿Cuáles son aquellos aspectos en los que mi pareja ha traicionado la relación?
¿Sí todo el tiempo me mantengo en el dolor, qué quiero con esta pareja?
¿La relación con esta pareja me lleva al crecimiento o a tocar sentimientos de los que me avergüenzo de mí ?

Sin lugar a dudas nos enamoramos de una persona que no mostró, en el inicio de la relación algunos patrones de comportamiento insensibles o, hirientes. Con el paso de la vida en pareja nos fuimos dando cuenta de su poder destructivo de la relación. Y digo de la relación, porque en estos patrones destructivos, nosotros también colaboramos para que sucedan.

¿Pero cómo ?

Yo siempre pensé que mi pareja era responsable de todo. Colaboramos o participamos: cediendo, perdonando, pasando por alto conductas, insultos, provocaciones, retando o quizá, solo callando.

Aceptar que es necesario separarse amando al otro, no es fácil, es un proceso tan doloroso como quedarse en la relación. Pero evidentemente, el otro, no ha dado muestras de aprecio ni a mi amor, ni a mis valores, ni a mi persona.

¿ Vale la pena seguir amando a este mal amor?

Cuando la pareja ha traicionado lo que más aprecio. Es momento de dejar esa relación. Sus formas y maneras de amar no son confiables.

Sí realmente deseas de dejar de auto engañarte, pero te cuesta trabajo separarte, entonces inicia el proceso de manera gradual:

Primero empieza por hacer actividades que te gustan en donde no tengas que hacerlo con la pareja.

Busca personas afines a ti y a tus gustos para compartir actividades en las que tu pareja no participa.

Deja de centrar tu tiempo y actividades en relación a tu pareja.

Construye tu propia vida independientemente de tu pareja.

Retoma aquellas cosas que te agradan y te apasionan, pero que has dejado de lado por estar esperando a tu mal amor.

Además quizá, necesites escribir, meterte a un grupo de crecimiento. Asistir a una terapia, pero solo, no en pareja, leer sobre los temas de parejas, para que de esa manera te sientas con mayor fuerza para la toma de decisiones y abandones, de una vez y para siempre, no a tu pareja, sino tu autoengaño.

Deja de llamarle todo el tiempo, e inicia un proceso de separación, permite que tu mente se distraiga en otras actividades.

Y una vez que empieces a observar cómo te sientes, seguramente podrás prescindir de tu pareja más tiempo. Es como una adicción, tendrás recaídas, pero nada es peor, que continuar viviendo en esa mediocre vida que tu pareja te ofrece, en estas condiciones. Recuerda que es un proceso, pero también es una decisión. Y cuando se toma una determinación a favor de la autoestima personal, realmente la fuerza de voluntad y el coraje se imponen con fuerza. Habrá recaídas, pero también muchos, muchos aciertos. Procura centrarte en tu recuperación y no en tus recaídas, ese es el proceso de mejorar cada día y de construir una mejor vida para ti.

Reconoce que mientras mejor estés tú, mejor capacitado estarás para entonces sí, atraer hacia ti relaciones más sanas y constructivas. Pero nadie puede transitar el camino de la recuperación mas que tu…

De tal manera que sí la infidelidad, la mentira, el maltrato, la indiferencia, la deshonestidad entran en juego en la relación, quizá lo mejor es abandonarla, por más dolor que nos cause…

Sí te encuentras viviendo en una relación de esta naturaleza, seguramen te la estás pasando muy mal y vives la vida con sufrimiento, con temor y con una gran desilusión…

¿Realmente vale la pena?

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Blogumulus by Roy Tanck and Amanda Fazani